Como de agridulces me atrevería a describir el resumen de las impresiones extraídas ayer noche a raíz de las actuaciones de RICHI KOTZEN, VARGAS BLUES BAND y ACHOKARLOS, en el marco del ya ineludible Be Guitar ! My Friend de este año, en su aterrizaje en la más grande de las salas Apolo de Barcelona.
Y cuando digo agridulces, para nada me refiero al show que nos ofreció el virtuoso Richie Kotzen y su banda, estoy haciendo referencia a la sorpresa que significó la actuación del murciano Carlos Ferreira, Achokarlos, y el escaso entusiasmo que provocó la de Javier Vargas y su Vargas Blues Band.
El primero en salir a escena fue Achocarlos y, realmente, a pesar de su depurada técnica a las ocho cuerdas de la guitarra que exhibió, la ausencia de una banda que le acompañara deslució un tanto su descarga.
Esperemos que en su próxima visita rectifique este aspecto que siempre ensombrece cualquier actuación, ya es de todos sabido que en este mundillo del Rock los samplers no están nada bien vistos.
Ánimos, materia prima hay más que de sobras.
Lo de Vargas Blues Band fue harina de otro costal.
Todos conocemos a Javier, después de una dilatada, internacional y reconocida trayectoria con enormes y buenísimos discos y directos a sus espaldas, pero sin duda la de ayer no creo que merezca ser guardada como destacable en su ya imagino más que repleto baúl de los recuerdos.
A buen seguro la responsabilidad para que esta modesta opinión sea tan poco amable no fue culpa de la banda, el problema que ocurrió, bajo mi punto de vista, fue el resultado de la conjunción de una bastante fría respuesta de un público al que no parecía entusiasmar en exceso lo que estaba viendo y oyendo y el desencanto, tras muchos años ausente de nuestros escenarios, del madrileño y acompañantes al contemplar esta reacción.
Deseando estoy por verle en un ambiente más propicio, se lo merece.
El plato fuerte y el colofón a las actuaciones de la noche era Richie Kotzen y el de Reading, Pensilvania, como siempre es habitual, no falló.
En formato de trío, con un excepcional bajista y un batería más que correcto en los temas interpretados pero cansino y con muy poca imaginación a la hora de elaborar un interminable y poco inspirado solo a los tambores, Mr. Kotzen como diría Julio Cesar: "Vini, Vidi, Vinci", Vino, vio y venció.
Bueno, vino, tocó y venció.
Superando con creces su anterior visita a Barcelona de diciembre de 2012, creo que su sonido ha ganado muchos enteros adquiriendo muchos más tintes, aromas y sonoridades inspiradas en la fusión del funk, el blues, el soul y el progresivo, entre otras y diferentes variantes musicales.
Un valor y apuesta segura !!!
ACHOCARLOS
VARGAS BLUES BAND
RICHIE KOTZEN
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